Parque Nacional Mburucuyá


Aunque formalmente el Parque aún no está creado, se toma como fecha de "nacimiento" el mes de noviembre del año 1991, momento en que el Dr. Pedersen formaliza la donación a la APN de las Estancias Santa Teresa y Santa María de su propiedad. En ese mismo año el directorio de la APN acepta la donación y comienza las gestiones frente a las autoridades provinciales, logrando en junio de 1995 la cesión de jurisdicción a la Nación de las tierras involucradas en el proyecto.

El Parque Nacional Mburucuyá, el primero de la provincia de Corrientes, está enmarcado en una región profundamente modificada por las actividades humanas que vienen realizándose desde hace varios siglos atrás. Es por ello que hoy en día ya no se encuentran en el noroeste de la provincia predios de tamaña superficie y con ambientes naturales tan poco alterados. La minifundización, o sea, la subdivisión sucesiva de los campos en lotes cada vez más pequeños, provocó la transformación masiva de la naturaleza local. El desmonte permitió la instalación de cultivos y de pasturas implantadas para alimentar a la creciente cantidad de cabezas de ganado doméstico. Gracias al sabio manejo que hiciera el Dr. Pedersen de su propiedad, actualmente podemos disfrutar del paisaje original de la zona, tal como lo hicieran famosos viajeros y naturalistas del siglo pasado, como el francés Alcides D'Orbigny. El paisaje es en su mayor parte llano y presenta un vistoso mosaico de ambientes. Por el norte encontraremos, en las partes altas, densos quebrachales de Quebracho Colorado Chaqueño y palmares de Palma Blanca, acompañados por pastizales inundables que ocupan los bordes de los esteros. En la zona central nos sorprenderá la densidad de lagunas casi perfectamente circulares, rodeadas de bosques húmedos. Estos representan a la más norteña Selva Misionera, que alcanza estas regiones en forma de isletas (llamadas localmente "capones") dispersas en un paisaje abierto. También hallaremos extensos pastizales con palmares de Yatay (la misma palmera que se encuentra en el P.N. El Palmar, provincia de Entre Ríos) y bosques bajos y espinosos que representan al Espinal Mesopotámico. A medida que nos acercamos a los cuerpos de agua del Parque, observaremos una enorme variedad de ambientes acuáticos, característicos del Chaco Húmedo u Oriental. Esteros, bañados y los típicos embalsados, cubren tanto los pequeños riachos y lagunas como los extensos Esteros de Santa Lucía. A pesar que los mayores vertebrados de la región ya han desaparecido por la persecución humana, aún es posible encontrarse con Carpinchos, Coipos, Lobitos de Río, Monos Carayá , Yacarés, etc.. La diversidad ambiental del área permite la convivencia de una gran variedad de aves, pudiendo observar tanto las de hábitos acuáticos como las que ocupan pastizales, bosques y selvas.

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