Parque Nacional Los Alerces


Quizás la historia de este Parque Nacional constituye un triste ejemplo de la desaprensión del hombre hacia el valor de las áreas naturales del país. La Represa de Futaleufú significó un atropello al sistema de Parques Nacionales, ya que de nada sirvió la figura legal que amparaba el área, ante la decisión de construirla. De esta manera, desaparecieron 8.200 ha de ambientes naturales. Los Lagos Situación, Uno, Dos y Tres, resultaron completamente anegados, y fueron unidos en uno gigantesco al que se lo bautizó posteriormente con el nombre araucano de "Amutui-Quimei", que significa "Belleza Perdida". La desaparición de estos hermosos lagos, los bosques costeros, junto a los rápidos que los conectaban y las playas naturales, determinó la pérdida de los más destacados valores recreativos de la región.

El paisaje de la región está dominado por montañas cubiertas de profusa vegetación . Allí se destaca la presencia de una gigantesca conífera: el Alerce o Lahuán. La existencia de los más densos y antiguos bosques de la especie en Argentina, le dieron el nombre y la fama a este Parque. Los numerosos lagos presentes, constituyen un extraordinario marco natural de belleza singular . El color azul-plateado de las aguas del Lago Futalaufquen hacen del mismo uno de los principales motivos de atracción. Uniendo este cuerpo de agua con el pequeño Lago Verde, se encuentra el Río Arrayanes, de unos 3 kilómetros de longitud y unos 50 metros de ancho. Sus aguas son de un color verde-azulado transparente, divisándose con increíble nitidez su lecho pedregoso. Su nombre se debe a que sus márgenes están densamente cubiertas de árboles y arbustos frondosos, destacándose el Arrayán por sus flores níveas y troncos retorcidos de color canela. El Lago Verde es tan largo como ancho, y tiene unos 2 Km2 de superficie. Su ladera norte, de 500 metros de altura, está cubierta por bosques de Coihues, la occidental en cambio, es menos elevada y permite por un corto sendero el acceso a las orillas del Lago Menéndez. Este es uno de los de mayor magnificencia del Parque, debido a los llamativos escenarios naturales que exhibe, como el Cerro Torresillas y la Cascada El Cisne. Juntamente con los lagos Futalaufquen y el Rivadavia, representan los más importantes atractivos del Parque. El Parque resguarda la cuenca del Río Futaleufú o Grande, cuyas aguas se vierten en el Océano Pacífico. Conforma, asimismo, la mayor fuente proveedora de agua de la zona, asegurando el buen funcionamiento de la Central Hidroeléctrica Futaleufú, que abastece de energía a la fábrica de aluminio ALUAR, ubicada en la ciudad costera de Puerto Madryn. Acompañando al principal protagonista vegetal del Parque, el Alerce, prospera una abundante y variada vegetación nativa. En las márgenes de los lagos crecen árboles como los Radales, Maitenes, Cipreses, Arrayanes, Ñires, Lengas, Maquis, etc. Esa profusión de verdes está matizada con las flores anaranjadas de la Mutisia, las rojas y colgantes del Chilco, las liláceas de la Virreina y las amarillas del Liuto o Amancay.

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