Parque Nacional El Diamante


El Parque Nacional Diamante es el primero que protege los ambientes del Delta del Paraná. Este ambiente es una de las más importantes regiones naturales del país. Su particular dinámica determinada por las crecientes, su gran extensión, la presencia de ambientes naturales poco modificados por el hombre y la existencia de importantes poblaciones de animales silvestres, hacen a este bioma único en Argentina y Sudamérica. Dada su particular ubicación geográfica, se encuentra en el inicio propiamente dicho del gran Delta del Paraná, y su relieve bajo, este Parque es uno de los pocos que está enmarcado por límites naturales. Por estar completamente delimitado por cursos de agua, el acceso al área puede hacerse solamente en embarcaciones apropiadas, de poco calado. Los principales ríos son: por el norte el Riacho Vapor Viejo, que es un brazo del gran Río Paraná; por el noreste al Arroyo La Azotea y por el sudoeste el Arroyo Saca Calzones. El Parque está surcado por infinidad de riachos y arroyos, siendo el más importante el Arroyo de Las Mangas. Esta gran cantidad de cursos de agua determina numerosas islas, entre las que se destaca por su gran extensión la Isla del Ceibo y la Isla de la Manga. Las Islas dominan el paisaje. Como todas las demás del Delta, poseen la típica forma de "plato hondo". Esto quiere decir, que tienen los bordes altos y una zona central baja. Los bordes reciben el nombre de "albardones" y en la zona central en general se encuentran lagunas o bañados. Entre el albardón y la laguna hallaremos una notable variación en la vegetación, que va cambiando gradualmente entre un sitio y otro. Esas diferencias se producen por los distintos tipos de suelo, grado de humedad, tiempo de permanencia del agua durante las inundaciones, etc. Sobre los albardones hallaremos bosquecillos de Timbó Blanco, Laurel, Ceibo, Curupí, etc.. A medida que nos dirijamos hacia el centro de la isla el bosque comenzará a ser menos denso y aparecerán otras especies como el Espinillo. El ambiente luego cambia por completo y domina el pajonal de Paja de Techar, que en la cercanías de las lagunas es reemplazado por vegetales netamente acuáticos, flotantes y arraigados (Junco, Totora, Camalote, etc.). La fauna de la región sufrió durante muchos años una constante persecución, haciéndose muy escasa y desconfiada. Desde la creación del Parque, y gracias a la acción de los Guardaparques y sus ayudantes, la zona volvió a poblarse de animales silvestres, siendo cada vez más abundantes y confiados frente a la presencia del hombre. Es por ello que hoy en día podemos observar cerca de 200 especies de aves, Lobitos de Río, Carpinchos, Coipos o Nutrias, etc.

A pesar de estar ubicado en una zona escasamente poblada, la región estuvo durante mucho tiempo a merced de la acción de cazadores y pescadores furtivos. Los animales más perseguidos son el Carpincho y la Nutria. El primero por su carne y cuero y el segundo por su cuero. También son buscadas las distintas especies de patos como fuente alimenticia alternativa. Los peces como el Dorado y el Surubí son las presas más codiciadas por los pescadores de la región. De todas maneras, la caza de subsistencia que realizaban algunos pobladores no constituía peligro para la especies silvestres. La depredación provenía del accionar de gente provista de buenos equipos, tanto de caza como de pesca, originarios de alguna gran ciudad cer izan por el Ao. La Azotea, Riacho Vapor Viejo y Arroyo Las Mangas. Dada la falta de una infraestructura adecuada de atención al visitante, el área de las islas no puede ser visitada por grupos numerosos. En la actualidad está habilitada un área de Camping libre en el paraje denominado La Jaula. Desde allí se podrá recorrer la vegetación de la barraca, que contrasta notablemente con la de las islas. En la parte superior de la barranca tendremos una excelente vista panorámica de todo el Parque.

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